El líder opositor Henrique Capriles ha criticado fuertemente la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de adelantar las festividades navideñas en Venezuela. Según Capriles, esta medida busca distraer la atención de la grave crisis económica y social que atraviesa el país.
"No hay Navidad posible con los bolsillos vacíos"
Capriles argumenta que no se puede celebrar la Navidad cuando la mayoría de los venezolanos luchan por cubrir sus necesidades básicas. "La realidad: no hay Navidad posible cuando no hay comida en la mesa, cuando el salario se hace sal y agua, cuando la educación está en crisis y los maestros abandonan las aulas porque no pueden vivir de su trabajo", expresó en su cuenta de X.
El opositor también señaló la difícil situación de los maestros venezolanos, quienes deben enfrentar altos costos de transporte y una constante devaluación de sus salarios. "¿Y qué Navidad puede celebrar un maestro que debe tomar tres transportes diarios y aún así su sueldo no le alcanza ni para alimentar a su familia?", cuestionó.
Medida populista en tiempos de tensión
Críticos del chavismo consideran que el adelanto de la Navidad es una medida populista que busca desviar la atención del continuo incremento del dólar y la precariedad económica. Además, esta decisión se toma en un contexto de tensión entre Caracas y Washington, debido al despliegue militar estadounidense en el mar Caribe.
Maduro ha decretado el adelanto de la Navidad en varias ocasiones desde que llegó al poder en 2013. Sin embargo, muchos venezolanos consideran que esta medida es una burla a su difícil realidad.
La situación económica en Venezuela sigue siendo crítica, con una alta inflación y escasez de productos básicos. Ante este panorama, muchos venezolanos se preguntan si realmente habrá motivos para celebrar la Navidad este año.