La tensión en el mar Egeo se intensifica tras la reclamación de Turquía sobre la mitad de su extensión, en respuesta a los planes de Grecia de establecer parques marinos en aguas que Ankara considera propias. Esta disputa territorial entre ambos países miembros de la OTAN, revive viejas tensiones sobre fronteras marítimas y derechos de explotación.
El plan marítimo de Turquía y la respuesta griega
Turquía presentó a la UNESCO un plan espacial marítimo que delimita las áreas donde se permiten actividades como la pesca, el turismo y proyectos de energía renovable. Este plan, a través de un mapa elaborado por la Universidad de Ankara, refleja las históricas reclamaciones territoriales turcas, muchas de las cuales chocan con las de Grecia.
Funcionarios griegos han expresado su descontento, alegando que el mapa turco divide el Egeo por la mitad, incluyendo zonas marítimas de numerosas islas griegas dentro de la jurisdicción turca propuesta. Tasos Chatzivasileiou, Viceministro de Relaciones Exteriores griego, declaró que el mapa de Ankara no se basa en ninguna disposición del derecho internacional y no produce ningún efecto legal.
Grecia defiende sus fronteras marítimas
El gobierno griego, encabezado por el Primer Ministro Kyriakos Mitsotakis, ha respondido con cautela, minimizando la validez legal del plan turco ante la UNESCO. Pavlos Marinakis, portavoz del gobierno, destacó los logros recientes de Grecia en obtener el reconocimiento europeo de sus fronteras marítimas.
Marinakis argumentó que la presentación de Turquía a la UNESCO "no produce ningún resultado legal", acusando a Ankara de intentar "explotar y apropiarse de áreas que no le pertenecen, lo cual es obvio y contrario al derecho internacional".
Implicaciones y futuro de la disputa
La disputa por las zonas marítimas en el Egeo no solo afecta a la delimitación de fronteras, sino también a la explotación de recursos naturales y la gestión de áreas protegidas. La creación de parques marinos por parte de Grecia, y la respuesta de Turquía, complican aún más la situación.
Mientras Grecia prioriza el fortalecimiento de su defensa y busca el respaldo internacional, la oposición interna critica la gestión del gobierno en las relaciones con Turquía. La tensión en el Egeo, por lo tanto, se mantiene como un desafío constante en la relación entre ambos países.