Los Indiana Pacers, impulsados por una afición eufórica en el Gainsbridge Fieldhouse, derrotaron el miércoles por la noche al Oklahoma City Thunder para tomar una ventaja de 2-1 en las Finales de la NBA 2025. Fue un esfuerzo de equipo de Indy para ganar el Juego 3, pero Tyrese Haliburton, como siempre, estuvo en el centro de todo.
La estrella base tuvo 22 puntos y 11 asistencias en la victoria, incluyendo algunas canastas clave en la segunda mitad para mantener a raya al Thunder. Fue una excelente demostración de Haliburton y se deleitó con el brillo de la victoria después, disfrutando de los aplausos aún muy fuertes de los aficionados después de su entrevista posterior al partido en ESPN. También se tomó el tiempo para disfrutar de un dulce momento con los hijos de Reggie Miller.
Miller, como leyenda de los Pacers, estaba sentado junto a la cancha para el Juego 3 con sus dos hijos pequeños. Después compartió un gran abrazo con Haliburton. Luego, Haliburton se tomó algunas fotos con los niños después de pasar unos minutos con ellos. Fue conmovedor. Incluso Lance Stephenson se unió a la celebración, mostrando el amor de la multitud de Indy hacia Hali.
Sin embargo, el trabajo aún no está terminado. El Juego 4 espera el viernes, con un equipo de Thunder desesperado esperando darlo todo. El Thunder, a pesar de la derrota, ya ha demostrado resiliencia en estos playoffs, remontando después de derrotas anteriores. El entrenador Mark Daigneault enfatizó la necesidad de aprender de los errores del Juego 3 y recuperar su estilo de juego característico para el Juego 4.
El Juego 3 estuvo lejos del mejor esfuerzo de Oklahoma City. El Thunder desperdició una ventaja en el último cuarto por segunda vez en la serie, cometió pérdidas de balón costosas que llevaron a 21 puntos de los Pacers, y la banca de Indiana los superó 49-18.
La serie hasta ahora se asemeja mucho al enfrentamiento de segunda ronda del Thunder con los Denver Nuggets, lo que da esperanzas a los fanáticos de Oklahoma City sobre una posible remontada. El Juego 4 se jugará el viernes por la noche en Indianápolis y promete ser un encuentro emocionante.