La salud de Irene de Grecia ha generado gran preocupación en el Palacio de la Zarzuela, especialmente para la reina Sofía. El fuerte vínculo entre las hermanas ha intensificado la angustia de la reina emérita, quien ha notado un significativo deterioro en el estado de Irene en las últimas semanas.
Según fuentes cercanas a la Casa Real, el deterioro físico y cognitivo de la princesa Irene ha afectado profundamente el ánimo de la reina Sofía. Quienes conviven con ella han notado el cambio y son conscientes de la delicada situación. La reina Sofía ha reducido considerablemente su agenda institucional para poder estar cerca de su hermana y brindarle apoyo.
El fuerte lazo entre Sofía e Irene
La relación entre Sofía e Irene siempre ha sido excepcionalmente estrecha. Comparten una historia de vida en común y un fuerte lazo afectivo. Esta cercanía hace que el actual estado de salud de Irene sea un momento particularmente doloroso para la reina Sofía, quien teme no poder estar a su lado en los momentos más difíciles.
El Palacio se prepara para lo peor
A pesar de las últimas apariciones públicas de la reina Sofía, su preocupación por Irene es evidente. La princesa Irene vive recluida en la Zarzuela desde hace tiempo, y su salud se ha deteriorado notablemente en los últimos años. El Palacio de la Zarzuela está preparado para un desenlace que parece inevitable, mientras la reina Sofía se mantiene a su lado, ofreciendo consuelo y apoyo incondicional.
El enfoque ahora está en acompañar a la reina Sofía y a la princesa Irene en este difícil momento, brindando el respeto y la privacidad que merecen.