Juan José Zapag anunció su retiro de la dirigencia de Cerro Porteño, marcando el fin de una era. El empresario no solo dejará la presidencia del club, sino que también se alejará por completo de la dirigencia. Zapag confirmó que no presentará ningún candidato para las elecciones de diciembre, cuando finaliza su mandato.
El legado de Zapag: Un club más valioso
Tras el anuncio, Zapag abordó el tema de las deudas de la institución, enfatizando que Cerro Porteño "no está hipotecado". "No es el mismo club que recibí el que voy a dejar. Es mucho más valioso, mucho más grande y genuinamente dueño de todo su destino. Este club no está hipotecado, no hay un lote que esté en garantía. Ese es el orgullo máximo que tengo", afirmó.
El futuro de la institución: Un llamado a la responsabilidad
Zapag advirtió que su sucesor deberá asumir las responsabilidades financieras del club, incluyendo una deuda de US$ 15.000.000 con el propio presidente. "Quien venga debe pagar las cuentas del club. Son garantías mías, pero son deudas del club. El que no es capaz de administrar el club no puede estar en el club", sentenció durante la cena de aniversario de los 113 años del club.
"Hay compromisos bancarios y que laburen para pagar. Yo laburé mucho para pagar muchas cosas acá así que los que vengan nos honren y que deportivamente se destaquen mejor", añadió Zapag. Además de los cuatro títulos ganados bajo su gestión, Zapag deja como legado la construcción de La Nueva Olla, el Parque Azulgrana y el Polideportivo en el predio del estadio, consolidando una infraestructura moderna para el club.
El futuro de Cerro Porteño está ahora en manos de una nueva dirigencia, con el desafío de mantener el legado de Zapag y llevar al club a nuevos éxitos deportivos y financieros.