El partido entre Internacional y Corinthians, correspondiente a la fecha 26 del Brasileirão, terminó en un empate 1-1 que dejó a ambos equipos con un sabor amargo, principalmente por la polémica arbitral que marcó el encuentro. Las decisiones del árbitro Rodrigo Jose Pereira de Lima fueron objeto de fuertes críticas por parte de jugadores, directivos y entrenadores de ambos clubes.
Un penal en el último minuto desató la furia
La jugada que encendió la polémica fue un penal cobrado a favor del Internacional en el último minuto del partido. El árbitro, tras revisar el VAR, consideró que hubo un jalón del defensor de Corinthians, Cacá, sobre el jugador del Inter, Bruno Henrique. Esta decisión desató la furia de los jugadores y directivos del Corinthians, quienes consideraron que el penal era inexistente y que perjudicó gravemente sus aspiraciones en el campeonato.
Gol anulado al Inter también generó controversia
Por si fuera poco, el Inter también se sintió perjudicado por la anulación de un gol de Romero en la primera mitad. El árbitro consideró que un jugador del Inter estaba en posición adelantada e interfería en la visión del portero. Esta decisión también generó controversia y alimentó las quejas del equipo local.
Duras críticas a la actuación arbitral
Las críticas a la actuación del árbitro no se hicieron esperar. El técnico del Corinthians, Dorival Júnior, manifestó su indignación y afirmó que el árbitro debería haber salido del estadio preso. Por su parte, los directivos de ambos clubes también expresaron su descontento con las decisiones arbitrales, acusando al árbitro de perjudicar a sus equipos.
El ambiente tenso se trasladó incluso fuera del campo de juego. Según el acta arbitral, directivos del Inter y del Corinthians profirieron insultos contra el árbitro, lo que obligó a la intervención de la policía para calmar los ánimos.
¿Error humano o mala intención?
La polémica arbitral en el partido entre Inter y Corinthians reabrió el debate sobre la calidad del arbitraje en el Brasileirão y la necesidad de mejorar los criterios de evaluación de las jugadas dudosas. Si bien es cierto que el arbitraje es una tarea difícil y que los errores humanos son inevitables, muchos consideran que las decisiones tomadas en este partido fueron demasiado graves y que perjudicaron el desarrollo del juego.
El VAR, que se suponía que iba a ser una herramienta para evitar errores arbitrales, también fue objeto de críticas en este partido. Muchos consideran que la revisión del penal a favor del Inter fue demasiado larga y que la decisión final no fue clara. La polémica está servida y seguramente seguirá dando que hablar en los próximos días.