La Copa Italia se enciende con el partido entre Torino y Pisa, pero la atención se centra en la creciente tensión entre la afición del Torino y su presidente, Urbano Cairo. Los ultras han convocado a una protesta sin precedentes: dejar el estadio vacío durante los primeros 45 minutos del partido contra el Pisa. ¿El motivo? Una combinación de resultados decepcionantes, un mercado de fichajes considerado insuficiente y acusaciones de falta de ambición por parte de la directiva.
Un Estadio Vacío como Señal de Protesta
La iniciativa de los ultras busca enviar un mensaje contundente a Cairo. Volantes con la imagen del presidente como un payaso circulan entre los aficionados, evidenciando el hartazgo y la frustración. Se espera que alrededor de 10,000 espectadores asistan al encuentro, pero la incógnita es cuántos de ellos se sumarán a la protesta y dejarán sus asientos vacíos al inicio del partido.
¿Un Objetivo Primario?
Más allá de la protesta, la Copa Italia representa una oportunidad para el Torino. El equipo, dirigido por Marco Baroni, se enfrenta al Pisa de Gilardino en un partido crucial por los dieciseisavos de final. Para muchos, la Copa Italia debería ser un objetivo prioritario para el club, una vía para alcanzar la gloria y satisfacer las aspiraciones de una afición cada vez más exigente.
- Torino (3-4-3): Paleari; Dembele, Coco, Ismajli; Pedersen, Tameze, Casadei, Nkounkou; Ngonge, Adams, Njie.
- Pisa (3-5-2): Scuffet; Canestrelli, Albiol, Mbambi; Cuadrado, Vural, Højholt, Piccinini, Angori; Lorran, Meister.
El partido promete ser emocionante, tanto dentro como fuera del campo. La protesta de la afición añade un ingrediente extra a un encuentro que ya de por sí es importante para el futuro del Torino en la Copa Italia.