¡URGENTE! ¿Putin le da la espalda a Zelensky? La reunión que NO será...

La posibilidad de una reunión bilateral entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, que parecía unánime tras un acuerdo en la Casa Blanca, ha encontrado un fuerte revés por parte de Rusia. Según el asesor del Kremlin, Yury Ushakov, se está considerando "elevar el nivel de los representantes de ambas partes", sin mencionar a los líderes directamente.

El Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, adoptó un tono más conciliador, afirmando que Rusia no rechaza ninguna forma de trabajo, ni bilateral ni trilateral. Sin embargo, enfatizó que cualquier contacto de alto nivel debe prepararse con el máximo cuidado, lo que, en lenguaje del Kremlin, sugiere que la reunión no es inminente.

Esta postura no debería sorprender, considerando que Putin inició el conflicto al reconocer unilateralmente territorios ucranianos como independientes. Putin ha argumentado que Ucrania es una parte inalienable de la historia, cultura y espacio espiritual de Rusia, y que su separación es un error histórico.

¿Por qué Putin no quiere reunirse con Zelensky?

Orysia Lutsevich, directora del programa Rusia y Eurasia de Chatham House, señala que una reunión obligaría a Putin a "aceptar el fracaso de sentarse con un presidente que considera una broma de un país que no existe". También representaría un cambio drástico en su discurso, difícil de explicar al pueblo ruso, al que ha convencido de que Zelensky es un nazi y Ucrania un estado títere de Occidente.

La situación se complica aún más por la continua tensión en la región, incluyendo incidentes como el reciente ataque de Israel a Gaza City y la presencia de huracanes que amenazan la costa este de Estados Unidos. La atención internacional se centra en múltiples crisis, lo que dificulta la mediación y el diálogo entre Rusia y Ucrania.

En resumen, las perspectivas de una reunión entre Putin y Zelensky son inciertas. La desconfianza mutua, las diferencias ideológicas y la presión interna en Rusia dificultan la posibilidad de un encuentro que pueda conducir a una resolución del conflicto.

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