Una brutal masacre sacudió la ciudad costera de General Villamil Playas, en Ecuador, el sábado, dejando al menos nueve personas muertas. El ataque ocurrió en un bar donde las víctimas jugaban billar, cuando un grupo armado irrumpió y abrió fuego contra los presentes.
Detalles del Ataque
La Fiscalía de Ecuador informó a través de la red social X que "sujetos armados ingresaron al local y dispararon contra los presentes". El incidente tuvo lugar en un barrio popular de esta ciudad turística, ubicada a 90 kilómetros de Guayaquil. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
Imágenes que circulan en redes sociales muestran una escena dantesca, con al menos nueve cuerpos ensangrentados tendidos en el suelo, alrededor de mesas de billar. Medios locales reportan que los atacantes utilizaron fusiles automáticos.
Reacciones y Consecuencias
El coronel de policía Jhanon Varela confirmó que dos personas resultaron heridas y fueron trasladadas a un hospital. Varela advirtió que podría haber más heridos, ya que muchas personas fueron retiradas del lugar por familiares antes de la llegada de la policía.
La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, expresó su consternación en X, señalando que entre las víctimas se encontraba un profesor de una escuela de fútbol provincial. "La violencia no da tregua. Quiere arrodillarnos, silenciarnos, acostumbrarnos al horror. Pero no vamos a callar. Ni a rendirnos", escribió Aguiñaga.
Este trágico suceso se enmarca en un contexto de creciente violencia en Ecuador. En los primeros cinco meses de 2025, el país registró 4.051 homicidios, lo que lo convierte en uno de los años más violentos de su historia reciente. El aumento de la criminalidad está asociado a la proliferación de organizaciones de narcotráfico.
Investigación en Curso
La estación de policía del sector permanece bajo resguardo de agentes de fuerzas especiales, mientras se llevan a cabo labores de peritaje y búsqueda de información. Las autoridades aún no han revelado la identidad de los atacantes ni el móvil del crimen.
Este ataque es un sombrío recordatorio de la crisis de seguridad que enfrenta Ecuador, donde la violencia se ha incrementado drásticamente en los últimos años.