El mundo del fútbol francés se encuentra en shock tras la noticia del descenso del Olympique de Lyon (OL) a la Ligue 2. La decisión, tomada por la DNGC (Direction Nationale du Contrôle de Gestion), el organismo encargado de supervisar las finanzas de los clubes de fútbol profesional en Francia, se basa en la precaria situación económica del club.
Deudas millonarias y un futuro incierto
Los problemas financieros del Lyon no son nuevos. En octubre pasado, Eagle Football Group, propietario del club, anunció deudas que superaban los 422 millones de libras esterlinas. A pesar de los intentos por mejorar la situación, incluyendo la venta de jugadores como Maxence Caqueret al Como y Rayan Cherki al Manchester City, además de la liberación de jugadores con altos salarios como Alexandre Lacazette y Anthony Lopes, el club no logró convencer a la DNGC de su solvencia.
¿Qué sigue para el Lyon?
El Lyon tiene derecho a apelar la decisión. De mantenerse la medida, el Reims, equipo que perdió la promoción contra el Metz, ocuparía su lugar en la Ligue 1. El futuro del club es incierto, y el descenso a la Ligue 2 representa un duro golpe para un equipo con una rica historia y siete títulos de la liga francesa.
John Textor, propietario del Lyon, había expresado optimismo tras la reunión con la DNGC, destacando la inversión de nuevo capital y la venta de su participación en el Crystal Palace. Sin embargo, estas medidas no fueron suficientes para evitar el descenso. La situación subraya la importancia de una gestión financiera sólida en el fútbol profesional y las graves consecuencias que puede acarrear el endeudamiento excesivo.
- El Lyon ha sido descendido a la Ligue 2 debido a problemas financieros.
- El club tiene derecho a apelar la decisión.
- El Reims podría ocupar su lugar en la Ligue 1 si la decisión se mantiene.