Los Oklahoma City Thunder empataron la serie final de la NBA luego de una dominante victoria donde Chet Holmgren se redimió tras un flojo primer partido. La actuación del joven pívot fue clave para el triunfo de OKC, demostrando la resiliencia y capacidad de adaptación del equipo.
Holmgren Responde a las Críticas
Después de un decepcionante desempeño en el primer juego, Holmgren elevó su juego significativamente en el segundo. Mostró una agresividad y determinación notables, tanto en defensa como en ataque. Su presencia en la pintura fue fundamental para contener a Myles Turner, mientras que en el ataque encontró espacios para anotar con eficiencia desde diferentes distancias.
En tan solo 28 minutos, Holmgren acumuló 15 puntos, 6 rebotes y un bloqueo, con un porcentaje de acierto del 54.5% en tiros de campo. Una actuación que contrastó fuertemente con su juego anterior y que dejó claro su potencial como una de las jóvenes estrellas de la liga.
La Confianza de Shai Gilgeous-Alexander
Lo más sorprendente fue la revelación de Shai Gilgeous-Alexander sobre cómo el equipo manejó la situación de Holmgren. Según SGA, nadie le dijo nada directamente a Holmgren después de su mal juego. Confiaron en su capacidad para analizar su propio desempeño, aprender de sus errores y regresar más fuerte. Esta muestra de confianza en Holmgren parece haber dado sus frutos.
“Ellos han labrado roles enormes en nuestro equipo, son una gran razón por la que estamos aquí”, dijo Daigneault. “Están en una posición poco común para jugadores de tercer año. Por lo general, rendir en las Finales no está en el plan de estudios para jugadores de tercer año, ya sabes, y ellos se han metido en esa situación, lo cual es un mérito para ellos.”
El enfoque silencioso y el apoyo implícito del equipo parecen haber sido la clave para que Holmgren recuperara su forma y contribuyera de manera decisiva a la victoria de los Thunder. Ahora, la serie se traslada a territorio rival, donde OKC buscará mantener el impulso y acercarse al título.