El Bodo/Glimt de Noruega continúa dando de qué hablar en su debut en la Champions League. El equipo, proveniente del Círculo Polar Ártico, ha logrado mantener su invicto tras dos jornadas, sumando empates valiosos. Sin embargo, el último encuentro ante el Tottenham Hotspur dejó un sabor agridulce en la afición noruega.
Dominio Noruego Desperdiciado
El partido, disputado en el Aspmyra Stadion, vio al Bodo/Glimt dominar la posesión del balón con un impresionante 70%. A pesar de generar numerosas oportunidades de gol, la falta de efectividad frente al arco rival impidió que se fueran al descanso con una ventaja merecida. Un penal fallado por Hogh, quien ya había errado uno similar ante el Slavia Praga, y un remate desviado de Fet desde corta distancia, fueron ejemplos claros de la ineficacia noruega.
Hauge Ilumina, Gundersen Empaña
El inicio de la segunda mitad trajo consigo la justicia que el Bodo/Glimt merecía. Hauge, con un golazo de antología, colocó el balón en el ángulo, desatando la euforia en las gradas. Sin embargo, la alegría duró poco. Bentancur igualó el marcador tras una serie de rebotes en el área. La polémica se hizo presente cuando una revisión del VAR detectó un leve agarrón de Van de Ven en la jugada, pero el gol fue validado.
Finalmente, un autogol de Gundersen en los minutos finales le dio el empate al Tottenham, frustrando las aspiraciones del Bodo/Glimt de conseguir su primera victoria en la Champions League. A pesar del resultado, el equipo noruego demostró su capacidad para competir al más alto nivel, dejando claro que no será un rival fácil para nadie.
Próximos Desafíos
El Bodo/Glimt deberá mantener este nivel de juego y mejorar su efectividad de cara al gol si quiere seguir sorprendiendo en la Champions League. Los próximos partidos serán cruciales para determinar sus posibilidades de avanzar a la siguiente fase del torneo.