¿Te imaginás comprar un juego y que, de repente, ya no funcione más? La iniciativa 'Stop Killing Games' (Dejen de Matar Juegos) está luchando para que esto no suceda. Con más de 721.000 firmas acumuladas, esta campaña busca que los publishers de videojuegos en la Unión Europea estén obligados a mantener sus juegos en un estado funcional, incluso después de que termine el soporte oficial.
¿De qué se trata 'Stop Killing Games'?
Todo comenzó cuando Ubisoft anunció el cierre de los servidores de 'The Crew'. Esto llevó a la creación de una propuesta para que los juegos sigan siendo jugables, incluso sin la necesidad de conectarse a los servidores del publisher. La iniciativa busca:
- Que los videojuegos vendidos sigan funcionando cuando finalice el soporte.
- Que no se requieran conexiones al publisher después de que termine el soporte.
- No interferir con las prácticas comerciales mientras un juego todavía está siendo soportado.
No se trata de obligar a los publishers a mantener servidores activos indefinidamente, sino de que tengan un plan para que los juegos sigan siendo disfrutables una vez que el soporte oficial llegue a su fin.
¡La petición llegó al Parlamento Británico!
En el Reino Unido, una petición similar superó las 100.000 firmas necesarias para ser considerada en un debate parlamentario. El gobierno ya respondió a la petición, afirmando que están al tanto de los problemas relacionados con la vida útil del contenido digital, pero que no tienen planes de modificar la ley de consumo existente. Sin embargo, un debate en el parlamento podría generar cambios significativos.
Los residentes del Reino Unido pueden hacer oír su voz contactando a sus representantes locales. Los residentes de la UE tienen hasta el 31 de julio para apoyar la petición y ayudar a que cruce la línea.
¿Por qué es importante?
Muchos juegos modernos se venden como bienes sin una fecha de caducidad, pero están diseñados para ser completamente injugables una vez que finaliza el soporte del publisher. 'Stop Killing Games' busca proteger la inversión de los jugadores y preservar la historia de los videojuegos. Es una lucha por el derecho a seguir disfrutando de los juegos que compramos.