Nicolás Vázquez finalmente materializa su anhelo de encarnar a Rocky Balboa en el teatro Lola Membrives. El actor, codirector y coproductor, describe este proyecto como una verdadera hazaña personal, impulsada por la pasión y el corazón. Después de años de planificación y arduo trabajo, el telón se levanta para revelar una puesta en escena épica del clásico de Sylvester Stallone.
Un Sueño de la Infancia Convertido en Realidad
Desde pequeño, mientras otros aspiraban a ser Batman o Superman, Nicolás Vázquez soñaba con ser Rocky. Un héroe más humano, impulsado por el amor y la garra, que lo ha inspirado a lo largo de su vida. La adaptación teatral busca capturar la esencia del film original, alejándose de la idea de un musical y centrándose en la fuerza emocional de la historia.
Un Equipo Comprometido con la Pasión
Vázquez destaca el compromiso de todo el equipo, compuesto por más de 90 personas, para hacer realidad esta ambiciosa producción. En especial, subraya la importancia de Dai Fernández, su coprotagonista, quien interpreta a Adrian, el corazón de Rocky. La obra significó un reto físico y emocional importante para el actor, quien incluso tuvo que modificar su apariencia para meterse de lleno en el papel.
El Legado de Rocky Balboa en Argentina
La puesta en escena recrea fielmente el universo de Rocky Balboa en Filadelfia, incluyendo el icónico ring donde se forjó su leyenda. Vázquez, un estudioso de la saga, busca transmitir la misma pasión y espíritu de lucha que caracterizan al personaje. El actor ha reconocido la influencia de Stallone en su carrera y su admiración por su trabajo como actor, productor y director.
- La Garra: El espíritu de lucha y perseverancia de Rocky.
- El Amor: La relación entre Rocky y Adrian como el núcleo de la historia.
- La Pasión: El motor que impulsa a Nicolás Vázquez a cumplir su sueño.
"Rocky es una historia de amor, de superación y de esperanza", afirma Vázquez, invitando al público argentino a sumergirse en este relato atemporal y emocionante.