El futuro de Bruno Henrique, delantero del Flamengo, pende de un hilo. El Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) tiene en sus manos la decisión que podría marcar el final de su temporada 2025, antes de lo previsto. El juicio, que se llevará a cabo este jueves, determinará si el jugador deberá cumplir una suspensión de 12 partidos impuesta por su presunto involucramiento en un escándalo de manipulación de apuestas deportivas.
El Caso que Sacude al Flamengo
Bruno Henrique fue sancionado inicialmente con 12 partidos de suspensión en el Brasileirão y una multa de 60 mil reales, luego de una investigación de la Policía Federal que comenzó en agosto de 2023. Las acusaciones apuntan a que el jugador habría forzado una tarjeta amarilla en un partido contra el Santos, y que familiares suyos habrían realizado apuestas relacionadas con dicha acción.
La Apelación y el Efecto Suspensivo
El Flamengo, junto con el jugador, apeló la decisión, logrando un efecto suspensivo que le permitió a Bruno Henrique seguir jugando. Sin embargo, este beneficio podría llegar a su fin si el STJD rechaza la apelación.
¿Último Partido Contra Racing?
Si la apelación es denegada y el Flamengo es eliminado de la Copa Libertadores frente a Racing, el partido de vuelta de la semifinal podría ser el último de Bruno Henrique en este 2025. Con solo nueve fechas restantes en el Brasileirão, y como máximo un partido más en caso de llegar a la final de la Libertadores, el jugador no alcanzaría a cumplir la totalidad de la sanción este año, arrastrando el castigo al inicio del Brasileirão 2026.
El STJD Tiene la Palabra
El tribunal se reunirá este jueves para analizar el recurso presentado por Bruno Henrique. La sesión, que será transmitida en vivo, definirá si el delantero podrá seguir aportando su talento al Flamengo o si deberá esperar hasta el próximo año para volver a las canchas. La incertidumbre reina en el club y entre los aficionados, a la espera de una resolución que podría cambiar el rumbo de la temporada.
¿Qué Sucedió?
Según las investigaciones, Bruno Henrique habría avisado a miembros de su familia sobre su intención de recibir una tarjeta amarilla en el partido contra Santos. Esta información habría sido utilizada para realizar apuestas, lo que generó sospechas y la posterior investigación por parte de las autoridades.
La defensa del jugador argumenta que no existen pruebas contundentes que demuestren su participación en el esquema de apuestas, y que la sanción es desproporcionada. Sin embargo, el STJD deberá analizar todas las evidencias y determinar si Bruno Henrique es culpable o inocente.
El caso ha generado gran controversia en el mundo del fútbol brasileño, y la decisión del STJD será seguida de cerca por clubes, jugadores y aficionados. La lucha contra la manipulación de apuestas deportivas es un tema prioritario para las autoridades, y este caso podría sentar un precedente importante para el futuro.