Michael J. Fox, el icónico Marty McFly de "Volver al Futuro", ha alzado la voz contra la "cultura del acoso" en una reciente entrevista, aprovechando el 40 aniversario de la película que lo catapultó a la fama. Sin embargo, su revelación más impactante no apuntó a nombres específicos dentro de la industria del entretenimiento, sino a una batalla personal que ha marcado su vida durante más de tres décadas: la enfermedad de Parkinson.
En una conversación con Empire, junto a sus compañeros Christopher Lloyd (Doc Brown) y Lea Thompson (Lorraine McFly), Fox reflexionó sobre la persistencia de la temática del acoso, tan presente en "Volver al Futuro", en la sociedad actual. "Vivimos en una cultura de matones. Hay matones por todas partes", afirmó el actor.
Pero, al ser consultado sobre su propio "acosador", Fox fue contundente: "Para mí personalmente, el Parkinson es un matón. Y todo depende de cómo te enfrentes a ellos y de la determinación con la que te enfrentes a ellos. Se trata de tu resistencia y tu valor".
El actor, diagnosticado con la enfermedad a los 29 años, ha convertido su lucha en un ejemplo de resiliencia. A pesar de los desafíos físicos y emocionales, Fox ha continuado trabajando, creando conciencia y recaudando fondos para la investigación del Parkinson a través de su fundación.
Fox regresará a la pantalla tras cinco años retirado con su papel más personal hasta la fecha en la próxima temporada de "Shrinking", una serie que explora temas de duelo y superación. "Siento que debo hacerlo", declaró a USA Today. "Es una compensación. Quiero estar presente en todo".
Su mensaje resuena con fuerza en un mundo donde muchos enfrentan sus propios "acosadores", ya sean enfermedades, desafíos personales o injusticias sociales. La historia de Michael J. Fox, dentro y fuera de la pantalla, es un testimonio de la importancia de la resistencia, el valor y la determinación para superar las adversidades y seguir mirando hacia el futuro.
El legado de "Volver al Futuro"
Fox señaló que la película sigue resonando entre los fans cuatro décadas después debido a las probabilidades aparentemente imposibles que superan los personajes. "Creo que hay mucho de eso ahora mismo. Creo que mucha gente está respondiendo a la película porque toca fibras sensibles que de otro modo no reconocerían", dijo.