En un giro dramático que sacude el Medio Oriente, Israel ha lanzado una serie de ataques dirigidos al corazón del programa nuclear de Irán y a altos mandos militares. La llamada "Operación León Ascendente", según fuentes israelíes, tuvo como objetivo principal la instalación de enriquecimiento de uranio en Natanz, así como el núcleo del programa de misiles balísticos iraní. La situación actual plantea serias preocupaciones sobre una posible escalada a una guerra regional más amplia.
Muerte de Alto Comandante Iraní
Los medios estatales iraníes han confirmado la muerte del General Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, en los ataques. Salami, una figura clave en la estructura de poder iraní, había advertido recientemente que Irán estaba "totalmente preparado para cualquier escenario". Su fallecimiento representa un golpe significativo para el régimen.
Objetivos y Reacciones
Además de las instalaciones nucleares, los informes indican que varios edificios residenciales en Teherán también fueron alcanzados, resultando en un número indeterminado de víctimas civiles. El ejército israelí ha confirmado el bombardeo de "decenas de objetivos" relacionados con el programa nuclear iraní y otros puntos militares.
¿Cuál es la Posición de Estados Unidos?
Hasta el momento, el gobierno de los Estados Unidos ha negado cualquier participación o asistencia en los ataques. La comunidad internacional observa con cautela la situación, temiendo una escalada descontrolada del conflicto.
El Legado de Hossein Salami
Hossein Salami, quien lideró la Guardia Revolucionaria desde 2019, había sido objeto de sanciones internacionales debido a su participación en los programas nucleares y militares de Irán. Su muerte marca un punto de inflexión en la ya tensa relación entre Israel e Irán.
Repercusiones Regionales e Internacionales
La situación en Medio Oriente es ahora más volátil que nunca. Los próximos días serán cruciales para determinar si este ataque desencadena una espiral de violencia o si se pueden encontrar vías diplomáticas para evitar una guerra regional.