La Roja se juega su futuro en la altura de Bolivia
La selección chilena enfrenta un partido crucial contra Bolivia en el Hernando Siles de La Paz, en un duelo que podría definir el futuro de Ricardo Gareca al mando del equipo. La presión es máxima, ya que una derrota prácticamente dejaría a Chile sin opciones de clasificar al repechaje para el próximo mundial.
La llegada a Bolivia no fue la ideal. La delegación chilena se encontró con un estadio en condiciones precarias, con una cancha deteriorada y con poco césped en varias zonas. Esta situación preocupa al cuerpo técnico, quienes temen que el estado del campo afecte el juego y complique aún más la adaptación a la altura.
Adaptación a la altura: Un desafío constante
El factor de la altitud, con 4.150 metros sobre el nivel del mar, siempre representa un desafío para los equipos que visitan La Paz. Conscientes de esto, el cuerpo técnico de Chile ha implementado medidas para mitigar los efectos de la altura en los jugadores.
Como explicaba Néstor Bonillo, preparador físico del equipo, se han realizado trabajos de adaptación en Juan Pinto Durán y se ha programado una estadía en La Paz para que los jugadores se familiaricen con la velocidad de la pelota y las condiciones del entorno. Sin embargo, reconocen que la adaptación completa solo se logra viviendo en la altura.
¿Podrá Chile superar los obstáculos y sumar puntos vitales?
El partido contra Bolivia se presenta como una prueba de fuego para la Roja. Más allá de la altura y el estado del campo, el equipo deberá mostrar carácter y solidez para obtener un resultado positivo y mantener viva la esperanza de clasificar al Mundial. Los venezolanos esperan con ansias el resultado de este encuentro.
- Estado de la cancha: Preocupación por el mal estado del campo de juego.
- Adaptación a la altura: Estrategias para mitigar los efectos de la altitud.
- Presión sobre Gareca: Una derrota podría significar el fin de su ciclo.