Las tensiones están en aumento en Los Ángeles tras una serie de redadas de inmigración llevadas a cabo por agentes federales. Estas acciones han provocado protestas y enfrentamientos, generando una fuerte controversia entre las autoridades locales, estatales y federales.
Redadas de ICE Desatan Protestas
Durante la semana pasada, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizaron operativos en varios puntos de la ciudad, incluyendo tiendas Home Depot y negocios en el distrito de la moda. Estas redadas resultaron en el arresto de decenas de inmigrantes, algunos con antecedentes penales que incluyen asalto y delitos relacionados con drogas. Las autoridades federales han defendido las redadas, argumentando que están enfocadas en individuos con historial criminal.
Sin embargo, las redadas han sido duramente criticadas por defensores de los derechos de los inmigrantes y líderes comunitarios, quienes las consideran injustas y aterrorizantes. Las protestas se intensificaron durante el fin de semana, con incidentes que incluyeron la quema de un automóvil y enfrentamientos entre manifestantes y agentes federales.
Respuesta del Gobierno Federal y Estatal
Ante la escalada de las protestas, el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles. Según Trump, esta medida es necesaria para restaurar el orden y proteger a los agentes federales. Sin embargo, el gobernador de California, Gavin Newsom, calificó la decisión de Trump como "innecesaria" e "inflamatoria", argumentando que el estado tiene suficientes recursos policiales para manejar la situación.
El alcalde de Los Ángeles, Karen Bass, también expresó su preocupación por las redadas, afirmando que siembran el terror en las comunidades. La situación ha generado una profunda división entre las autoridades federales y estatales, con acusaciones mutuas sobre la gestión de la crisis.
Posible Movilización de la Marina
El Secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, advirtió que los Marines podrían ser movilizados si la "violencia" en Los Ángeles continúa. Esta amenaza ha aumentado aún más la tensión en la ciudad, generando temor y preocupación entre los residentes.
La situación en Los Ángeles sigue siendo volátil, y se esperan más protestas en los próximos días. El debate sobre la política de inmigración y el papel del gobierno federal en la aplicación de la ley continúa intensificándose, con un impacto significativo en la comunidad inmigrante y en la política local y nacional.