Líder de la Iglesia Mormona Cumple 101 Años Inspirando al Mundo

El líder de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Russell M. Nelson, celebró su 101º cumpleaños el 9 de septiembre de 2025. Su longevidad no es lo único que inspira, sino también su dedicación a promover la paz y el entendimiento global.

Un Siglo de Cambios y Verdades Inmutables

El presidente Nelson ha sido testigo de transformaciones increíbles a lo largo de su vida, desde la Gran Depresión hasta la era digital. Como cirujano cardíaco durante cuatro décadas y apóstol de la Iglesia durante otras cuatro, ha dedicado su vida al estudio tanto del corazón físico como del espiritual.

En un mensaje reciente, el presidente Nelson compartió dos verdades que, según él, contribuyen a la felicidad y la paz duraderas. La primera es que cada uno de nosotros tiene un valor y una dignidad inherentes. La segunda es que la verdad divina nutre el espíritu humano.

Viajes y Mensajes de Paz

Desde que asumió la presidencia de la Iglesia en 2018, el presidente Nelson ha viajado extensamente por todo el mundo, visitando 35 naciones en sus primeros dos años. Uno de sus primeros destinos fue Jerusalén, la ciudad de la paz, donde transmitió el mensaje de que Jesucristo tiene una invitación global para todos los hijos de Dios.

El presidente Jeffrey R. Holland, quien acompañó al presidente Nelson en uno de sus viajes, lo describió como un profeta moderno con la misma autoridad y el mismo sacerdocio que los profetas de la antigüedad.

El Legado de Russell M. Nelson

El legado del presidente Nelson se basa en su fe inquebrantable, su dedicación al servicio y su compromiso con la paz mundial. Su ejemplo continúa inspirando a millones de personas en todo el mundo a vivir vidas significativas y a buscar la verdad divina.

Enseñanzas sobre la Expiación de Jesucristo

Bruce C. Kusch, Presidente de Ensign College, también destacó la importancia de comprender la Expiación de Jesucristo, siguiendo la invitación del Presidente Nelson. Kusch comparó la mortalidad con una experiencia en Disneyland, usando la analogía de perderse para ilustrar cómo Jesucristo es el camino de regreso.

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