Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela se intensifican. El presidente Nicolás Maduro, vestido con uniforme militar, ha declarado que está preparado para pasar "a una etapa armada y planificada con todo el pueblo" si Venezuela es atacada militarmente. Esta declaración se produce en un contexto de movilización popular y mientras Estados Unidos aumenta la presión con despliegue militar en el Caribe.
Maduro busca diálogo, pero se prepara para lo peor
A pesar de la retórica combativa, Maduro ha extendido una invitación al diálogo al presidente Donald Trump, expresando su respeto y esperando que "recapacite". Sin embargo, también ha culpado a figuras como Marco Rubio de exacerbar las tensiones y "mancharle de sangre las manos".
Despliegue militar estadounidense en el Caribe
Imágenes satelitales recientes confirman la presencia de una flota naval estadounidense cerca de las costas venezolanas, incluyendo destructores como el USS Sampson y buques anfibios como el USS Iwo Jima. Este despliegue, oficialmente destinado a combatir el narcotráfico, ha sido interpretado por el gobierno venezolano como una provocación.
Trump endurece la postura
Donald Trump ha retomado una política de máxima presión contra Venezuela, que incluye sanciones, deportaciones masivas y la designación del Tren de Aragua y el Cartel de los Soles como organizaciones criminales. Además, Trump ha autorizado al general Hegsesth, ministro de la Defensa, a tomar las medidas que considere necesarias ante cualquier provocación de aviones venezolanos.
- Sanciones económicas
- Despliegue militar en el Caribe
- Designación de organizaciones criminales
La situación se agrava tras el anuncio de un ataque de marines estadounidenses contra una embarcación en la región, resultando en la muerte de once personas vinculadas al Tren de Aragua, una banda acusada por Washington de transportar drogas desde Venezuela. El gobierno de Maduro niega cualquier implicación y denuncia una escalada de hostilidades.
El debate sobre una posible intervención militar de Estados Unidos en Venezuela se reaviva en medio de estas crecientes tensiones. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos.