La tensión internacional se ha disparado luego de que Estados Unidos realizara un ataque aéreo contra instalaciones nucleares iraníes. Según informes, el ataque, denominado Operación Martillo de Medianoche, tuvo como objetivo la planta de enriquecimiento de combustible de Fordow y otros sitios clave. La acción militar se produce en un contexto de crecientes hostilidades entre Irán e Israel, y tras acusaciones de que Irán ha estado planeando ataques y asesinatos en suelo estadounidense.
EE.UU. justifica el ataque
El expresidente Donald Trump justificó el ataque afirmando que las instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán habían sido completamente destruidas. Además, instó a Irán a buscar la paz, advirtiendo sobre futuros ataques de mayor magnitud en caso contrario. Las autoridades estadounidenses han calificado a Irán como el principal patrocinador estatal del terrorismo y han acusado al gobierno iraní de encarcelar a ciudadanos estadounidenses bajo cargos infundados, así como de acosar e incluso asesinar a disidentes en el exilio.
Alerta máxima en EE.UU. ante posibles represalias
Tras los ataques, el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. emitió una alerta sobre un “entorno de amenaza elevado”. El FBI ha puesto todos sus recursos en marcha para prevenir posibles actos de violencia en represalia. Las fuerzas del orden locales en ciudades importantes como Nueva York también se encuentran en estado de alerta máxima. Si bien no han surgido amenazas creíbles públicamente, las autoridades están tomando precauciones debido a los antecedentes de Irán en la planificación de asesinatos por encargo y ataques cibernéticos contra objetivos estadounidenses.
El modus operandi de Irán: Asesinatos por encargo
Según EE.UU., la táctica más común de Irán en la última década ha sido la de contratar a personas para asesinar a funcionarios públicos y disidentes. Estos complots, que Teherán niega haber orquestado, han sido frustrados por el FBI y el Departamento de Justicia.
- Ataque a instalaciones nucleares iraníes aumenta la tensión global.
- EE.UU. justifica el ataque por presuntas amenazas iraníes.
- Alerta máxima en EE.UU. ante posibles represalias.
La situación sigue siendo volátil y las implicaciones de este conflicto en curso son significativas para la seguridad global.