La situación en Medio Oriente escaló dramáticamente luego de que Israel lanzara un ataque sin precedentes contra objetivos en Irán, incluyendo instalaciones nucleares y líderes militares. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que la operación, denominada "León Ascendente", continuará por varios días. La acción militar incluyó el uso de 200 aviones de combate, según fuentes israelíes.
Ataque a objetivos clave y represalias
El ataque israelí se centró en la principal instalación de enriquecimiento nuclear de Irán en Natanz y en científicos nucleares, así como en lo que Netanyahu describió como "el corazón del programa de misiles balísticos de Irán". Según informes, seis científicos nucleares perdieron la vida. En respuesta, Irán lanzó más de 100 drones hacia territorio israelí, lo que se considera un preludio a un posible ataque con misiles más contundente.
Repercusiones en los mercados globales
El ataque israelí generó fuertes sacudidas en los mercados globales. Los futuros de las acciones estadounidenses cayeron, con el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq 100 registrando pérdidas significativas. Los precios del petróleo se dispararon hasta un 10% debido a la preocupación por la producción de crudo iraní, mientras que el oro, considerado un activo refugio, experimentó un aumento en su valor.
La postura de Estados Unidos
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó que su país no tuvo participación ni brindó asistencia en los ataques. El presidente Donald Trump, antes del ataque, había expresado su deseo de que Israel no atacara a Irán, en un contexto de negociaciones en curso sobre un acuerdo nuclear. Rubio advirtió a Irán de no atacar los intereses y personal estadounidenses.
- Dow Jones Industrial Average futures (YM=F) cayó 1.3%.
- S&P 500 futures (ES=F) se desplomó aproximadamente 1.4%.
- Nasdaq 100 (NQ=F) se hundió 1.5%.
La situación sigue siendo volátil y el mundo observa con atención las posibles consecuencias de este conflicto en escalada. La reacción de los mercados y la postura de las potencias mundiales serán cruciales para determinar el futuro de la región.