En Brasil, el Ministerio de Salud planea implementar el CPF (Cadastro de Pessoas Físicas, el equivalente al RUT en Uruguay) como número de identificación único para acceder al Sistema Único de Saúde (SUS). La iniciativa, según el ministro Alexandre Padilha, busca simplificar el acceso y evitar duplicaciones en el sistema. Se espera que el plan sea presentado en julio.
CPF único para el SUS: Unificación y modernización
Padilha explicó que anteriormente, algunas personas llegaban a tener múltiples tarjetas de acceso al SUS con diferentes números. La idea es vincular todos los registros al CPF de cada persona, facilitando la gestión y el seguimiento de la atención médica.
Además, el ministro destacó que la política de registrar a los recién nacidos con un CPF en las maternidades, implementada durante el gobierno de Dilma Rousseff, fue crucial para hacer viable esta iniciativa. Ahora, un gran número de niños ya cuentan con su CPF al nacer, eliminando un obstáculo importante para la implementación del sistema de identificación única.
Investigación científica: Moluscos incinerados genera polémica
En otro orden de cosas, la incineración de muestras biológicas recolectadas en Gambia por investigadores brasileños ha generado indignación en la comunidad científica. El material, crucial para varios proyectos de investigación financiados con fondos públicos, fue destruido por orden del Ministerio de Agricultura y Ganadería en el aeropuerto de Guarulhos.
Pérdidas económicas y científicas
La expedición, liderada por el profesor Luiz Ricardo Simone del Museo de Zoología de la USP, tenía como objetivo estudiar moluscos marinos y terrestres de Gambia, fauna considerada cercana a la brasileña. La destrucción del material implica un perjuicio económico estimado en R$ 120 mil, además de afectar el avance de tesis doctorales y artículos científicos.
- Bivalvos
- Gastrópodos
- Cefalópodos
Según el relato del Dr. Simone, las muestras fueron inspeccionadas en la aduana, donde, a pesar de sus advertencias sobre el riesgo de deterioro, los agentes las retiraron de sus embalajes. Posteriormente, fueron incineradas por orden de los fiscales del Ministerio, pese a que el Ibama confirmó que la documentación presentada era correcta.