Perú y Ecuador se enfrentaron en un partido crucial por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. El encuentro, disputado en el Estadio Nacional de Lima, era de vital importancia para ambos equipos, con objetivos muy diferentes en mente.
Perú busca un milagro
La selección peruana, ubicada en la novena posición de la tabla, necesitaba imperiosamente una victoria para mantener vivas sus esperanzas de clasificar al Mundial. El equipo dirigido por Oscar Ibañez llegaba al partido con una racha irregular, sumando apenas 11 puntos en 15 partidos. A pesar de contar con jugadores experimentados como Luis Advíncula, Renato Tapia y André Carrillo, el equipo no lograba encontrar una regularidad en su juego.
La falta de gol era una de las principales preocupaciones del entrenador, con Paolo Guerrero, a sus 41 años, como la principal carta ofensiva. La presión era alta, y la afición peruana esperaba un triunfo que les permitiera seguir soñando con la clasificación.
Ecuador quiere consolidarse
Por su parte, Ecuador llegaba al partido en una situación mucho más cómoda. Ubicados en la segunda posición de la tabla, los ecuatorianos buscaban consolidar su lugar en la zona de clasificación directa al Mundial. El equipo dirigido por Sebastián Beccacece ha mostrado un gran nivel en los últimos partidos, destacando por su solidez defensiva. Sin embargo, al igual que Perú, Ecuador también sufría de falta de gol.
Beccacece ha logrado construir un equipo competitivo, a pesar de haber empezado la eliminatoria con una sanción de tres puntos por la alineación indebida de un jugador en las eliminatorias pasadas. La victoria ante Perú les permitiría dar un paso gigante hacia la clasificación y confirmar su gran momento futbolístico.
El partido prometía ser un duelo vibrante y disputado, con dos selecciones necesitadas de puntos y con estilos de juego bien definidos. El resultado final definiría el futuro de ambos equipos en la lucha por un cupo al Mundial 2026.