La era de Luciano Spalletti al mando de la selección italiana llegó a su fin con una victoria 2-0 sobre Moldavia en Reggio Emilia. Un partido que, si bien significó un triunfo, dejó sensaciones agridulces y varias críticas en redes sociales.
Raspadori y Cambiaso: los héroes de la noche
Los autores de los goles, Raspadori y Cambiaso, fueron los jugadores más destacados del encuentro. El joven Ranieri también tuvo un buen debut, al igual que Orsolini, quien ingresó en el segundo tiempo. Sin embargo, no todo fue positivo, ya que Retegui, Tonali, Ricci y Frattesi no lograron brillar.
Donnarumma: un partido con altibajos
El arquero Donnarumma tuvo una noche movida. Si bien no recibió goles, la defensa italiana le dio varios sustos, y Moldavia generó peligro en varias ocasiones. Una vez, el VAR lo salvó, otra vez Ionita falló en la definición tras un rebote defectuoso del portero, y Dimarco despejó el balón en la línea. Sobre el final, regaló un balón peligroso, pero logró mantener el arco en cero.
Críticas a la defensa y la falta de contundencia
La defensa italiana, conformada por Di Lorenzo, Acerbi y Ranieri, no mostró su mejor versión. Di Lorenzo tuvo problemas para contener a Reabciuk por la banda derecha, mientras que Acerbi sufrió ante Nicolaescu, quien lo anticipó en varias ocasiones. Ranieri, a pesar de su buen desempeño en ataque, tampoco estuvo del todo sólido en defensa.
La victoria no logró disipar la decepción tras la derrota ante Noruega. En redes sociales, la selección fue calificada como "tragicómica", mientras que algunos pidieron un "milagro" a Ranieri. Cambiaso, consciente de las críticas, admitió que el equipo está "decepcionado" y que querían "hacerlo mejor".
A pesar de las dudas, Cambiaso aseguró que el objetivo de clasificar al Mundial sigue intacto: "Sí, sí claro, lo intentaremos como siempre lo hemos hecho. Los resultados son negativos, pero cuando entramos al campo intentamos ganar cada partido".