La previa del partido entre Boca Juniors e Independiente Rivadavia en Mendoza se vio marcada por la tensión y la presión sobre el plantel. Mensajes intimidatorios aparecieron en las inmediaciones del hotel donde se hospedaba el equipo, reflejando la frustración de los hinchas ante la prolongada racha sin victorias.
Mensajes Directos a los Jugadores
Pasacalles con frases como "La camiseta Boca se tiene que transpirar" y "Están en Boca, respeten la camiseta y a su gente" fueron colgados frente al hotel, evidenciando el descontento por la falta de resultados. Estos mensajes, anónimos, recuerdan cánticos habituales de la hinchada en momentos de crisis, exigiendo compromiso y entrega a los jugadores.
La situación se produce en un contexto deportivo complicado para Boca. El equipo acumula 12 partidos sin ganar, una racha negativa que genera gran preocupación entre los seguidores. Esta sequía de triunfos se extiende desde abril, y el ciclo de Miguel Ángel Russo como entrenador aún no ha logrado revertir la situación.
Reclamos en Mendoza
A pesar del recibimiento cálido en Mendoza, también se escucharon gritos de reclamo por parte de los hinchas. La presión se siente tanto en la Bombonera como fuera de ella, y el partido ante Independiente Rivadavia se presenta como una oportunidad crucial para cambiar el rumbo.
- La derrota en el Mundial de Clubes también pesa sobre el equipo.
- La falta de victorias en el torneo local agudiza la crisis.
El partido contra Independiente Rivadavia se presenta como un desafío importante para Boca, que necesita urgentemente una victoria para calmar las aguas y recuperar la confianza de sus hinchas. La presión es alta, y el equipo deberá demostrar en la cancha que está dispuesto a revertir la situación.
La situación se sigue de cerca y se espera que la directiva tome cartas en el asunto si la situación no mejora. La hinchada exige resultados y no está dispuesta a tolerar más derrotas.