La inseguridad ciudadana sigue siendo una preocupación constante en Paraguay. Dos incidentes separados, ocurridos en Pedro Juan Caballero y Villa Elisa, ilustran la realidad que enfrentan muchos ciudadanos.
Bala perdida en Pedro Juan Caballero
En la madrugada del miércoles, Manuel Martínez, de 29 años, residente del barrio General Genes de Pedro Juan Caballero, fue víctima de una "bala perdida". Mientras descansaba en su casa, un proyectil impactó el techo y lo hirió de refilón en la cabeza.
Martínez fue trasladado de urgencia al Hospital Regional, donde se le diagnosticó un leve traumatismo de cráneo. El Dr. Osmar Fariña, director del hospital, confirmó que se realizaron todos los estudios necesarios y, afortunadamente, ningún órgano vital fue afectado. Tras unas horas de observación, Martínez fue dado de alta y se encuentra estable.
La policía investiga el origen de la bala, que podría ser de calibre 9 mm. Este incidente se suma a otros casos similares en la zona, generando preocupación entre los vecinos.
Dueño de casa balea a ladrón en Villa Elisa
En otro hecho, un presunto ladrón fue sorprendido por el dueño de una vivienda en el barrio Mbokajaty de Villa Elisa. El delincuente había ingresado a la propiedad y sustraído una desmalezadora y otros objetos de valor.
El dueño de casa, armado con un revólver, sorprendió al ladrón y le ordenó detenerse. Según el relato, el ladrón desenfundó un cuchillo y amenazó al propietario, quien respondió disparándole en el brazo izquierdo. El ladrón fue reducido y obligado a despojarse de su ropa para descartar la presencia de otras armas.
La oficial Tania Cabral informó que el ladrón fue trasladado al Hospital de Trauma y posteriormente quedó bajo custodia policial. Se incautaron un arma blanca que sería del asaltante y el revólver calibre 22 del dueño de la vivienda. El propietario deberá comparecer ante el Ministerio Público para el proceso judicial correspondiente.
Reflexiones
Estos incidentes resaltan la necesidad de reforzar la seguridad en las comunidades y la importancia de la respuesta de las autoridades ante la delincuencia. Mientras que el caso de la bala perdida subraya la peligrosidad de la tenencia irresponsable de armas, el incidente en Villa Elisa plantea interrogantes sobre los límites de la legítima defensa.