El Mundial de Clubes se vio empañado por acusaciones de racismo. El jugador del Real Madrid, Antonio Rüdiger, denunció haber recibido insultos racistas durante el partido contra el Pachuca, lo que provocó la activación del protocolo antirracismo.
Según Rüdiger, el incidente ocurrió cerca del final del partido, desatando una fuerte controversia. Xabi Alonso, entrenador del Real Madrid, declaró en rueda de prensa: "Apoyamos a Toni. Ahora se activará el protocolo FIFA y van a investigar. Si ha sucedido, apoyamos a Antonio, es algo inaceptable. No hay tolerancia con eso". Alonso enfatizó la confianza del club en la palabra de su jugador y la importancia de tomar medidas si se confirman los hechos.
La versión de Cabral
Gustavo Cabral, defensor argentino del Pachuca, niega rotundamente las acusaciones de racismo. En declaraciones a la prensa, Cabral afirmó: "No hubo nada racista. Le dije cagón de mierda, como decimos en Argentina. Solo eso". Cabral explica que la discusión se originó tras un forcejeo en el campo: "Hubo un forcejeo, recibo una patada, él dice que le pego con la mano, discutimos. Pero nada más".
Cabral insiste en que la expresión utilizada es común en Argentina y no tiene connotaciones discriminatorias. "No hay sanción por decir eso, es una palabra, punto. No tiene otra intención", aseveró.
El incidente en el túnel
Según Cabral, la discusión continuó camino al vestuario, con Rüdiger visiblemente alterado. "Me decía ‘te veo afuera’, hacía señas para pelear. Yo también estaba caliente, íbamos por el túnel discutiendo, pero no pasó de ahí". Cabral asegura que ni sus compañeros ni los jugadores del Real Madrid escucharon otro insulto.
La FIFA ha iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido. Este incidente pone de manifiesto la persistencia de actos discriminatorios en el fútbol y la necesidad de medidas firmes para erradicarlos. La resolución de esta investigación será crucial para determinar si hubo o no racismo y, en caso afirmativo, aplicar las sanciones correspondientes.