Hoy, Paraguay conmemora el 90 aniversario de la firma del Protocolo de Paz del Chaco, un hito que marcó el fin de la cruenta guerra con Bolivia. El presidente Santiago Peña lideró los actos conmemorativos en el Cuartel de la Victoria, un lugar emblemático que alberga la memoria de los excombatientes.
En su discurso, el mandatario resaltó la importancia de recordar el sacrificio de los soldados paraguayos, pero también enfatizó el compromiso de ambos pueblos de superar el conflicto y construir un futuro de cooperación. "Guerra entre hermanos, nunca más", exclamó Peña, instando a honrar la memoria de los héroes defendiendo la paz y la unidad.
La Guerra del Chaco, que se extendió desde 1932 hasta 1935, dejó una profunda cicatriz en la sociedad paraguaya. Sin embargo, el 12 de junio de 1935, el canciller Luis Alberto Riart Vera, representando a Paraguay, y Tomás Manuel Elío, por Bolivia, firmaron en Buenos Aires el protocolo que puso fin a las hostilidades. Este acuerdo marcó un antes y un después en la historia de ambos países, sentando las bases para una relación de respeto y colaboración mutua.
Los Últimos Héroes y el Reconocimiento del Estado
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) destacó el homenaje que se rinde a los beneméritos de la Guerra del Chaco a través de las retribuciones que reciben. Actualmente, quedan tres veteranos con vida: Virgilio Dávalos (110 años), Canuto González Brito (109 años) y Juan Bautista Cantero Silva (108 años). Cada uno percibe mensualmente G. 8.610.160 en concepto de pensión, subsidio y asistencia social.
Además, el Estado otorga una pensión mensual a los herederos de los veteranos, equivalente a 24 jornales mínimos, que asciende a G. 2.583.048. Según datos del MEF, actualmente hay 4.393 herederos que reciben esta pensión.
Un Legado de Heroísmo y Patriotismo
El legado de los excombatientes de la Guerra del Chaco sigue vivo en la memoria del pueblo paraguayo. Su valentía, sacrificio y amor a la patria son una fuente de inspiración para las nuevas generaciones. En este 90 aniversario del cese de hostilidades, Paraguay reafirma su compromiso con la paz, la unidad y el desarrollo, honrando la memoria de aquellos que lucharon por defender la soberanía nacional.