¿Debería el Servicio de Impuestos Internos (IRD) de Nueva Zelanda ser visto como el 'malo' por perseguir a los kiwis en el extranjero que deben dinero de sus préstamos estudiantiles? La pregunta ha generado un intenso debate.
El Piloto Endeudado: ¿Merece una Segunda Oportunidad?
Un piloto que se mudó a Australia hace 10 años debe al IRD $170,000. Esta suma representa su préstamo original más los intereses acumulados. Afirma que perdió su trabajo durante la pandemia y ahora, aunque ha vuelto a volar, la magnitud de la deuda le parece impagable.
¿Deberíamos condonarle la deuda? Considerando que un piloto comercial regional en Australia puede ganar entre $100,000 y $200,000 dólares australianos, muchos argumentan que sí puede permitirse comenzar a pagar.
La Mujer que No Puede Volver a Casa: ¿Una Decisión Egoísta?
Otro caso es el de una mujer que se mudó a Estados Unidos hace 20 años y debe $70,000. Desea regresar a Nueva Zelanda para ver a su madre enferma, pero teme ser arrestada en la frontera debido a su deuda.
¿Deberíamos perdonarle la deuda para que pueda visitar a su madre? Algunos creen que es su decisión: nadie le impide regresar y, una vez en el país, podría negociar un plan de pago con el IRD. Otros opinan que prioriza su dinero por encima de su madre.
Consideraciones Importantes
- Los arrestos en la frontera solo ocurren en los casos más graves, donde los deudores han ignorado todos los intentos del IRD por resolver la situación.
- Es crucial analizar cada caso individualmente, considerando las circunstancias personales y la capacidad de pago del deudor.
La situación es difícil para todos los involucrados, y encontrar una solución justa requiere un análisis cuidadoso y una perspectiva compasiva.