El fondo de pensión sueco AP7 ha vetado a Tesla (TSLA) debido a "violaciones verificadas de derechos laborales en Estados Unidos", según informó la propia entidad. La decisión llevó a la venta de todas sus acciones en la compañía de vehículos eléctricos.
AP7 comunicó que, a pesar de varios años de diálogo con Tesla, incluyendo propuestas de accionistas en colaboración con otros inversores, la empresa no ha tomado medidas suficientes para abordar los problemas laborales. La participación de AP7 en Tesla, vendida a finales de mayo, tenía un valor aproximado de 13 mil millones de coronas suecas (unos $1.36 mil millones de dólares), representando alrededor del 1% del Fondo de Renta Variable de AP7.
Tesla tiene un historial de denuncias por violaciones de derechos laborales y supuestas malas prácticas. En 2023, supervisores de Tesla en un centro de servicio de Florida violaron la ley laboral estadounidense al prohibir a los empleados discutir salarios y condiciones de trabajo, o presentar quejas a gerentes de nivel superior. El año pasado, la Junta Nacional de Relaciones Laborales acusó a Tesla de tomar medidas para impedir que los empleados en Buffalo, Nueva York, se sindicalizaran.
La Confederación Sindical Internacional también ha denunciado que en EE.UU., Tesla ha violado agresivamente el derecho a la organización, se ha negado a participar en la negociación colectiva y ha provocado huelgas sin precedentes por su subversión del diálogo social.
AP7 también ha vetado a Chord Energy (CHRD) y Coterra Energy (CTRA) por no alinear sus operaciones petroleras con los planes de transición energética del Acuerdo de París para combatir el calentamiento global.
Otras acusaciones contra Tesla
Además de las acusaciones de restricción a los sindicatos, Tesla ha enfrentado demandas por racismo en su fábrica de Fremont. Un ex contratista de ascensores, Owen Diaz, ganó una demanda y recibió una compensación sustancial.
Implicaciones para Tesla
Este veto por parte de un fondo de pensión importante como AP7 podría tener implicaciones negativas para la imagen y la reputación de Tesla, afectando potencialmente la confianza de otros inversores y consumidores. La empresa deberá abordar estas preocupaciones para evitar mayores consecuencias.