Las aspiraciones de Macedonia del Norte de unirse a la Unión Europea han encontrado un nuevo obstáculo. Políticos búlgaros han presionado al Parlamento Europeo para que retrase la votación de un informe crucial sobre el progreso del país balcánico hacia la adhesión. La acusación central es que un eurodiputado clave está demasiado alineado con los intereses de Macedonia del Norte.
¿Qué está pasando?
La votación del informe, que evalúa los avances de Macedonia del Norte en su camino hacia la UE, fue pospuesta hasta finales de junio. Los 17 representantes búlgaros en el Parlamento Europeo firmaron una carta denunciando a Thomas Waitz, un eurodiputado austriaco responsable de redactar el informe. Alegan que el gobierno de Macedonia del Norte influyó indebidamente en su gestión de las negociaciones y que ignoró la violencia contra la minoría búlgara allí.
Waitz, por su parte, defiende su integridad y afirma que es blanco de ataques por no ceder a la presión búlgara. Bulgaria acusa a Macedonia del Norte de negar las raíces búlgaras de su idioma e identidad, y ha vetado en repetidas ocasiones las conversaciones de adhesión a la UE.
El Conflicto Histórico y Político
La tensión se intensificó cuando Waitz se opuso a los intentos de los eurodiputados búlgaros de diluir el reconocimiento de una identidad macedonia distinta. El primer ministro búlgaro incluso llamó a la Presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, para forzar un retraso en la votación.
El Ministro de Asuntos Exteriores búlgaro, Georg Georgiev, ha reiterado que no hay un "Plan B" para Macedonia del Norte y que la constitución del país debe ser enmendada. Según Georgiev, Austria ha garantizado que no cambiará su posición sobre Macedonia del Norte y su marco de negociación con la UE.
Implicaciones para el Futuro
El bloqueo búlgaro pone en duda el futuro de las negociaciones de adhesión de Macedonia del Norte a la UE. La exigencia de enmiendas constitucionales y reformas educativas como condición para el progreso sigue siendo un punto de fricción importante. La situación es un recordatorio de los desafíos complejos que enfrentan los países que aspiran a unirse a la Unión Europea, especialmente cuando se trata de cuestiones históricas y de identidad.