El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, denunció una supuesta "emboscada política" que frustró su encuentro con el Papa León XIV en el Vaticano. Según la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), sectores del gobierno central peruano y operadores afines habrían coordinado una estrategia para marginar al burgomaestre del saludo protocolar al Sumo Pontífice, a pesar de contar con los pases confirmados.
¿Una maniobra para dañar la imagen del alcalde?
La MML acusa que el plan buscaba mostrar un supuesto desaire papal hacia López Aliaga, afectando su imagen y la de la institución que representa a millones de limeños. La comuna señala que la Cancillería peruana y la Embajada del Perú en Italia estarían involucradas, seleccionando a otras figuras para recibir la atención oficial.
“Se pretendía fabricar una falsa impresión que perjudicara a la Municipalidad de Lima y a su máxima autoridad ante la comunidad internacional”, declaró la MML.
La reacción de López Aliaga
Ante esta situación, López Aliaga decidió cancelar su participación en la audiencia y adelantar su viaje a Washington, Estados Unidos, donde debía atender una diligencia relacionada con el proceso judicial contra Odebrecht por las concesiones de peajes. La decisión fue comunicada mediante nota verbal diplomática.
Los obsequios que tenía preparados para el Papa León XIV, las llaves de la ciudad de Lima y un varayoc andino, fueron entregados provisionalmente a la Embajada del Perú.
El intento fallido de una audiencia privada
Según fuentes, la audiencia privada solicitada por López Aliaga al Papa León XIV no obtuvo respuesta positiva del Vaticano, argumentando una agenda ocupada del pontífice. Esta situación generó la búsqueda de alternativas, como el saludo protocolar, que finalmente se vio frustrado por la supuesta maniobra política denunciada por la MML.
El incidente ha generado controversia y ha puesto en tela de juicio las relaciones diplomáticas entre Perú y el Vaticano, así como la imagen del alcalde López Aliaga a nivel internacional.