EE.UU. refuerza lucha antidrogas en el Caribe con despliegue militar

El despliegue de tropas estadounidenses en el Caribe ha generado un intenso debate sobre la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico y la soberanía de los países de la región. El ministro de Defensa de Colombia, general (r) Pedro Sánchez, ha manifestado su respaldo a la ayuda de Estados Unidos, siempre y cuando se respete la soberanía colombiana. Este anuncio se produce tras la declaración del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, sobre el despliegue de tropas en el mar Caribe para perseguir a narcotraficantes.

Cooperación clave en la lucha contra el narcotráfico

Sánchez destacó que la cooperación es “clave” para combatir a los grupos armados ilegales que operan en aguas colombianas. El ministro reveló que Colombia ha logrado incautar 601 toneladas de cocaína, la cifra más alta en la historia del país, representando un incremento del 16% respecto al año anterior. Atribuye este éxito, en parte, a la colaboración con Estados Unidos.

El despliegue estadounidense contempla el envío de 150 militares, principalmente de la Armada y la Fuerza Aérea, especializados en operaciones marítimas y antinarcóticos. Estos efectivos operarán desde bases en el Caribe colombiano, fortaleciendo la vigilancia y persecución en la zona.

La mira puesta en el Cártel de los Soles

Según fuentes estadounidenses, este despliegue militar también tiene como objetivo perseguir al Cártel de los Soles, una organización criminal liderada, según Washington, por el presidente venezolano Nicolás Maduro. Estados Unidos acusa a Maduro y a altos funcionarios venezolanos de estar involucrados en el narcotráfico y ha ofrecido una recompensa millonaria por información que conduzca a su captura.

Reacciones y controversias

El despliegue de tropas estadounidenses ha generado diversas reacciones en la región. Algunos sectores lo ven como una muestra del compromiso de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, mientras que otros lo consideran una injerencia en los asuntos internos de los países latinoamericanos. La situación sigue generando debate y análisis en el ámbito político y social.

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