El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado el despliegue de la Guardia Nacional en Washington D.C., junto con la federalización de la policía local, en un intento por reducir la delincuencia y abordar la situación de las personas sin hogar en la capital del país. La medida, presentada en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, busca, según Trump, "liberar" la ciudad de la delincuencia y las personas sin techo.
Trump argumentó que Washington D.C. se ha convertido en una de las ciudades más peligrosas de Estados Unidos, con altas tasas de homicidios, robos y secuestros de automóviles. "Nadie quiere ser asaltado, violado, tiroteado y asesinado", afirmó el presidente. Sin embargo, los datos policiales contradicen estas afirmaciones, mostrando una reducción del 7% en todos los delitos en lo que va del año, incluyendo una disminución del 26% en los delitos violentos y del 12% en los homicidios. El robo de vehículos también ha disminuido en un 37%.
El despliegue inicial de la Guardia Nacional será de 800 soldados, con la posibilidad de aumentar esta cifra si es necesario. Además, agentes del FBI reforzarán las patrullas nocturnas para colaborar con la policía local en la lucha contra la delincuencia callejera. Trump ha justificado estas medidas argumentando la necesidad de restablecer la ley, el orden y la seguridad pública en la ciudad.
Este anuncio ha generado controversia, especialmente por la contradicción que supone con el perdón universal que Trump otorgó a los participantes en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, un evento que dejó a numerosos agentes de policía heridos. La medida ha sido criticada por sectores que la consideran una extralimitación de poder y una manipulación de la situación en Washington D.C.
Reacciones a la medida
La decisión de Trump ha provocado diversas reacciones. Mientras algunos apoyan la medida como una forma de combatir la delincuencia, otros la critican como una respuesta exagerada y basada en datos falsos. Organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por el impacto que estas medidas podrían tener en las comunidades más vulnerables de la ciudad.
¿Qué sigue?
La implementación de estas medidas será observada de cerca para evaluar su impacto en la seguridad de Washington D.C. y sus efectos sobre la población, especialmente las personas sin hogar y las minorías.