Mientras la atención mundial se centra en el conflicto en Gaza, una severa crisis humanitaria se cierne sobre Sudán. La guerra civil, que ya supera los dos años desde su inicio en abril de 2023, no muestra signos de ceder, generando consecuencias devastadoras para la población del tercer país más grande de África.
El hambre acecha en Darfur
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU advirtió el 5 de agosto sobre la situación crítica en El Fasher, región occidental de Darfur, donde los residentes se enfrentan a la hambruna. Esta declaración representa un sombrío indicativo del costo humanitario de la guerra, especialmente en un momento en que el epicentro del conflicto se desplaza hacia el oeste, aumentando el riesgo de una fractura permanente del país.
Un conflicto sin fin a la vista
La persistencia de la guerra civil en Sudán agrava la crisis alimentaria y dificulta la distribución de ayuda humanitaria. La comunidad internacional se enfrenta al desafío de abordar simultáneamente la emergencia en Gaza y la creciente hambruna en Sudán, evitando que esta última quede relegada a un segundo plano.
- La guerra civil ha interrumpido la producción agrícola y el acceso a los mercados.
- El desplazamiento masivo de personas agrava la escasez de alimentos.
- La inseguridad dificulta la entrega de ayuda humanitaria a las zonas más afectadas.
La situación en Sudán exige una respuesta urgente y coordinada por parte de la comunidad internacional para evitar una catástrofe humanitaria aún mayor.