El presidente Gustavo Petro ha expresado su profunda molestia ante la deportación unilateral de más de 600 colombianos desde Ecuador, calificando la acción como un acto de "desdén". La controversia surge tras la expulsión de 603 connacionales entre el 25 y 26 de julio, con la previsión de que otros 493 regresen a Colombia esta semana.
La reacción del Presidente Petro
A través de su cuenta en la red social X, Petro manifestó su descontento: "Ecuador nos responde con desdén. No está bien; la patria de Manuelita Saénz, puede acercar y no alejar". El mandatario evocó el ideal de la Gran Colombia de Bolívar, sugiriendo incluso un nuevo nombre como "Amazonía", y enfatizó la importancia de la unidad regional para la paz mundial.
Protesta formal de la Cancillería Colombiana
La Cancillería de Colombia ha elevado una protesta formal al gobierno de Daniel Noboa, alegando que la deportación se realizó sin los protocolos adecuados. Se ha solicitado a las autoridades ecuatorianas que garanticen los derechos de las personas deportadas y que se proporcione información detallada sobre los listados de deportados.
Asistencia a los deportados
Las autoridades colombianas han brindado asistencia humanitaria a los deportados en el Puente de Rumichaca, frontera con Ecuador. Se ha verificado la identidad de los connacionales, se les ha proporcionado alimentación y se ha realizado un control migratorio y verificación de antecedentes por parte de la Policía Nacional. Se identificó que 11 de los deportados tenían órdenes de captura pendientes.
Próximos pasos
Se espera la llegada de un nuevo grupo de 493 colombianos deportados en los próximos días. La ministra (e) Rosa Yolanda Villavicencio ha destacado la importancia de contar con información oficial y detallada sobre los deportados por parte de las autoridades ecuatorianas.
Este incidente ha tensado las relaciones entre Colombia y Ecuador, generando un debate sobre la cooperación regional y el respeto a los derechos de los migrantes y personas privadas de la libertad.