El mundo gastronómico colombiano lamenta la pérdida de Alejandro Calderón Silva, gerente del Grupo Fragata, quien falleció el pasado miércoles. Su deceso deja un vacío en una de las cadenas de restaurantes de mar más emblemáticas del país.
Legado de Innovación y Tradición
Alejandro Calderón Silva pertenecía a la tercera generación de la familia fundadora del Grupo Fragata. Durante diez años, lideró la empresa, impulsando la innovación sin perder la esencia que caracterizó a la marca desde sus inicios en 1964. Su abuelo, el coronel Álvaro Calderón Rodríguez, fue el visionario que fundó el primer restaurante La Fragata en Bogotá, tras establecer una compañía pesquera en Buenaventura.
Bajo la dirección de Alejandro, La Fragata no solo consolidó su presencia en Bogotá con restaurantes como La Fragata Giratorio (reconocido como el restaurante más reservado del país en 2019), sino que también expandió su alcance a Medellín y diversificó su oferta con marcas como Fish Market, Street Bao y Toshiro.
Un Visionario de la Gastronomía
Calderón Silva fue un promotor de la gastronomía local, pero también supo imprimir un toque moderno al concepto del restaurante. Introdujo recetas de inspiración asiática, como la apertura de Toshiro Robatayaki, el primer restaurante peruano-japonés del país, manteniendo siempre la promoción de la cocina de mar colombiana como eje central.
Su esposa, Valentina Azuaje, destacó que Alejandro siempre buscó construir cultura gastronómica con propósito. En una entrevista, resaltó su compromiso con la pesca responsable y su visión de futuro al integrar la comida asiática en la oferta del Grupo Fragata. “Alejandro siempre pensó, no solamente en construir empresa, sino también construir país”, afirmó Azuaje.
La partida de Alejandro Calderón Silva deja un legado de innovación, pasión por la gastronomía y compromiso con la calidad, que continuará inspirando al Grupo Fragata y al sector restaurantero colombiano.