El Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó la fusión de varios partidos de izquierda en el Pacto Histórico, una coalición clave en el panorama político colombiano. Sin embargo, la decisión no ha estado exenta de controversia, ya que dejó por fuera a Colombia Humana, el partido del presidente Gustavo Petro, y a Progresistas, el movimiento de la senadora María José Pizarro.
¿Qué implica esta decisión?
La aprobación permite que el Polo Democrático, la Unión Patriótica y el Partido Comunista se fusionen en el Pacto Histórico. Esta fusión busca fortalecer la coalición de cara a las elecciones presidenciales y legislativas de 2026, permitiéndoles presentar listas conjuntas y maximizar su potencial electoral.
El obstáculo de los procesos administrativos
El CNE impuso una condición importante: todos los partidos que deseen unirse al Pacto Histórico deben resolver sus procesos administrativos pendientes ante el organismo. Esto significa que Colombia Humana y Progresistas, al no haber cumplido con los requisitos internos según el CNE, quedaron excluidos de la fusión en esta primera etapa.
Reacciones y perspectivas
La decisión del CNE ha generado diversas reacciones. Mientras algunos sectores celebran el avance en la consolidación del Pacto Histórico, otros critican la exclusión de partidos importantes como Colombia Humana, argumentando que debilita la unidad de las fuerzas progresistas.
Se espera que el Pacto Histórico realice una consulta interna el 26 de octubre para elegir un candidato presidencial y una lista al Senado. La exclusión de algunos precandidatos presidenciales de esta consulta genera incertidumbre sobre el futuro de la coalición y su capacidad para presentar un frente unido en las próximas elecciones.
El CNE deberá resolver las investigaciones pendientes de las agrupaciones políticas que se fusionan antes del 8 de noviembre de 2025, fecha clave para las inscripciones al Congreso. El futuro del Pacto Histórico y su impacto en el panorama político colombiano dependerán de cómo se resuelvan estos desafíos.