La reciente Convención Bancaria en Cartagena se convirtió en el escenario de un acalorado debate entre el economista y precandidato presidencial Mauricio Cárdenas y la directora de la ANLA, Irene Vélez, quien anteriormente ocupó el cargo de Ministra de Minas y Energía.
Duras Críticas de Cárdenas a la Política Energética
Cárdenas no escatimó en críticas hacia la política energética del gobierno actual, acusando a Vélez de ser responsable del empobrecimiento del país y de llevar a Colombia a la importación de gas natural a precios elevados. “Colombia está importando hoy gas natural, ¿por qué? Porque los colombianos estamos acostumbrados a usar el gas en nuestras estufas, pagando tres veces más del que pudiéramos estar produciendo acá”, sentenció Cárdenas, generando aplausos entre los asistentes.
Implicaciones Económicas y Ambientales
El exministro de Hacienda argumentó que la importación de gas no solo afecta la economía, sino que también tiene consecuencias ambientales negativas. Según Cárdenas, el gas importado genera mayores emisiones de CO2 en comparación con la producción nacional, contradiciendo los objetivos de sostenibilidad ambiental. Además, reiteró su postura a favor de la exploración y producción de hidrocarburos en Colombia, incluyendo la técnica del fracking, en caso de llegar a la presidencia.
La Respuesta de Irene Vélez
Irene Vélez respondió a las críticas a través de sus redes sociales, acusando a Cárdenas de “machismo” al aprovechar su posición en el micrófono para atacarla. Vélez no tuvo la oportunidad de responder directamente durante la convención, lo que generó aún más controversia.
Cárdenas se Define como la 'Antítesis' del Gobierno Actual
En una entrevista posterior, Mauricio Cárdenas se describió como la “antítesis” del gobierno actual y manifestó su confianza en poder revertir las políticas que considera perjudiciales para el país. Afirmó estar dedicando todos sus esfuerzos a recorrer el país y consolidar su candidatura.
Este enfrentamiento en la Convención Bancaria pone de manifiesto las profundas diferencias en la visión económica y energética de los diferentes actores políticos en Colombia, en un momento crucial para la definición del futuro del país.