La situación en la República Democrática del Congo (RDC) se agrava con nuevas acusaciones y la intensificación de los conflictos armados. Recientemente, la RDC acusó a Ruanda de intentar anexar la isla de Idjwi, ubicada en el lago Kivu. Según fuentes del gobierno congoleño, se reportó la presencia de soldados ruandeses en la isla y la construcción de una estación de policía, lo que ha sido calificado como una violación de la soberanía territorial.
Rebeldes del M23 Recuperan la Ciudad de Shoa
En otro frente, los rebeldes del M23 retomaron el control de la ciudad de Shoa, en la provincia de Kivu del Norte, tras enfrentamientos con las fuerzas progubernamentales. Residentes locales confirmaron que los rebeldes atacaron y expulsaron a la milicia Wazalendo, que había controlado la ciudad brevemente. La región de Masisi, donde se encuentra Shoa, ha sido escenario de intensos combates durante meses debido a su riqueza en oro, cobalto y tantalio.
Informe de la ONU Revela Crímenes de Guerra
Un informe reciente de las Naciones Unidas detalla graves violaciones de derechos humanos y posibles crímenes de guerra cometidos por todas las partes involucradas en los conflictos en la RDC. El informe señala que civiles son las principales víctimas, con acusaciones de ejecuciones sumarias, violencia sexual generalizada y ataques deliberados contra civiles. Se acusa a la milicia M23, respaldada por Ruanda, así como al ejército congoleño y sus afiliados, de cometer graves violaciones desde finales de 2024.
- La ONU insta a los gobiernos congoleño y ruandés a cesar el apoyo a grupos armados.
- Se demanda el respeto al derecho internacional y la protección de civiles.
- La comunidad internacional debe tomar medidas para garantizar la rendición de cuentas.
La situación en la RDC sigue siendo crítica, con la necesidad urgente de una solución pacífica y el respeto de los derechos humanos.