Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ha elevado el tono de alarma ante la presencia de buques de guerra y un submarino nuclear de Estados Unidos en el Caribe. El mandatario calificó este despliegue como la “mayor amenaza” para Venezuela en un siglo, equiparándolo a la crisis de los misiles en Cuba de 1962.
Maduro, en una rueda de prensa con medios internacionales, denunció la presencia de ocho buques militares estadounidenses equipados con 1.200 misiles, describiendo la situación como una amenaza “extravagante, inmoral y sangrienta”. El gobierno venezolano ha respondido con el despliegue de tropas en la frontera y el llamado al alistamiento de milicianos.
Según Maduro, sectores de Miami han influido en la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina, “mayamizando” la visión del gobierno estadounidense. Acusó a la administración de Donald Trump de crear una “narrativa absurda” sobre el combate al narcotráfico para justificar la presencia militar.
“Si Venezuela resulta agredida, nos declararíamos en lucha armada y República en armas”, advirtió Maduro, enfatizando la preparación del país para defender su territorio. El mandatario ha ordenado la activación de 4.5 millones de milicianos y el alistamiento militar de venezolanos en la reserva.
Tensiones Diplomáticas en Ascenso
Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela han experimentado un deterioro significativo en el último año. Después de un breve período de acercamiento durante la administración Trump, con visitas oficiales y reuniones, las acusaciones directas contra Maduro por supuestos vínculos con el narcotráfico han intensificado la crisis.
Próximos Pasos
La situación sigue siendo tensa, con ambos países manteniendo posiciones firmes. La comunidad internacional observa con preocupación la escalada de retórica y el despliegue militar, instando al diálogo y a la búsqueda de una solución pacífica.
- Activación de 4.5 millones de milicianos.
- Despliegue de tropas en la frontera.
- Alerta máxima ante la presencia militar estadounidense.