La seguridad en Transmilenio vuelve a estar en el centro del debate tras recientes incidentes de acoso sexual. Una joven bogotana, identificada como Helena Cadena, denunció haber sido víctima de tocamientos indebidos en un bus alimentador, generando una ola de indignación y poniendo en evidencia la falta de protocolos claros para abordar este tipo de situaciones en el sistema de transporte público.
El Incidente y la Reacción de la Víctima
Según el relato de Helena, el acoso ocurrió en la ruta 10-8 hacia el Portal del Sur. La joven describió cómo un individuo la manoseó poco después de abordar el bus. Su reacción inmediata fue confrontar al agresor, golpeándolo y gritándole, lo que generó diversas reacciones entre los demás pasajeros.
Falta de Apoyo y Protocolos Claros
Helena expresó su frustración por la falta de protocolos claros en Transmilenio para atender estos casos. Señaló que, si bien no culpa al conductor, considera que la falta de una línea de atención especializada y el acceso rápido a las cámaras de vigilancia dificultan la tarea de probar el abuso. "Quizás no hay como unos protocolos muy claros al respecto. Si llaman de pronto a una línea de atención especializada, quizás sea más fácil también acceder a las cámaras de vigilancia para que no sea tan difícil para uno probar que en efecto fue abusado”, aseguró Helena.
La Problemática del Acoso en Transmilenio
Este incidente pone de manifiesto una problemática recurrente en el sistema de transporte público de Bogotá. Las cifras son alarmantes: en 2024, se registraron 420.000 casos de violencia sexual en el transporte público, pero solo 1.225 fueron denunciados. El Concejo de Bogotá ha advertido que la violencia en el transporte público es una amenaza constante y casi impune, con un grado de impunidad del 99,71%.
Un llamado a la acción
La denuncia de Helena Cadena es un llamado a la acción para las autoridades y la administración de Transmilenio. Es urgente implementar protocolos claros y efectivos para prevenir y atender casos de acoso sexual, garantizando la seguridad y el respeto de los usuarios del sistema. La impunidad no puede seguir siendo la norma en estos casos.
- Mayor presencia policial en estaciones y buses.
- Implementación de campañas de sensibilización sobre acoso sexual.
- Facilitar la denuncia de casos de acoso.