El Olympique de Marsella está sacudido por un escándalo interno. Adrien Rabiot, figura clave del equipo, ha sido declarado transferible tras una violenta pelea con su compañero Jonathan Rowe después de la derrota ante el Rennes en la Ligue 1. La decisión, tomada por el entrenador Roberto De Zerbi y la directiva encabezada por Pablo Longoria, marca un precedente en el club francés.
Un Vestuario en Crisis
El altercado, que tuvo lugar en el vestuario tras el partido, fue descrito por De Zerbi como una "pelea de pub". Según testigos, la situación fue tan tensa que requirió la intervención de personal de seguridad y médico. "Nunca había visto algo así", declaró el técnico, subrayando la gravedad del incidente.
Tolerancia Cero a la Indisciplina
De Zerbi ha dejado claro que no tolerará actos de indisciplina, sin importar la trayectoria o el peso futbolístico del jugador involucrado. La suspensión y posterior declaración de transferible tanto de Rabiot como de Rowe demuestran la firmeza del entrenador italiano. "No voy a prostituirme por un jugador que nos hace ganar partidos", sentenció De Zerbi, enfatizando que el club está por encima de cualquier individualidad.
- Rabiot, de 30 años, es un internacional francés y uno de los capitanes del equipo.
- Rowe, de 22 años, es un joven británico que también ha sido apartado del equipo.
La directiva del Marsella busca enviar un mensaje claro sobre la importancia de la disciplina y el respeto a la jerarquía dentro del club. Este incidente se suma a una serie de controversias en la carrera de Rabiot, incluyendo su negativa a renovar con el PSG en 2019 y su rechazo a formar parte de la lista de suplentes de la selección francesa en 2018.
El futuro de Rabiot y Rowe en el Olympique de Marsella es incierto, pero la decisión del club es un claro indicativo de su compromiso con la disciplina y el orden interno.