Atentados en Cali y Amalfi: ¿Terrorismo Define el Último Año de Petro?

Colombia se enfrenta a un recrudecimiento de la violencia tras los recientes atentados en Cali, Valle del Cauca, y Amalfi, Antioquia. Estos ataques, que han dejado un saldo lamentable de muertos y heridos, marcan un punto de inflexión en la política de paz total del gobierno de Gustavo Petro.

Atentado en Cali: Un Camión Bomba Sacude la Ciudad

El ataque en Cali, perpetrado con un camión bomba cerca de la base aérea Marco Fidel Suárez, ha causado conmoción en la ciudad. La explosión, que tuvo lugar en una calle aledaña, dejó al menos cinco personas fallecidas y más de 70 heridas. Este es el atentado terrorista más grave que ha sufrido Cali en los últimos años.

Ataque en Amalfi: Helicóptero de la Policía Destruido

Simultáneamente, en Amalfi, Antioquia, un helicóptero de la Policía fue destruido por un ataque del Frente 36 de la facción disidente de “Calarcá”. Este ataque resultó en la muerte de 13 policías, convirtiéndose en el golpe más duro contra la fuerza pública durante la administración de Petro.

¿Un Cambio de Discurso Presidencial?

El presidente Petro ha calificado los ataques como actos de terrorismo, endureciendo su discurso hacia los grupos armados. "El golpe a la población de Cali es brutal, es profundo, es de terror", declaró Petro tras un consejo de seguridad en la ciudad. Este cambio de tono se asemeja al de sus predecesores, a quienes criticó previamente por su enfoque en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Aumento de la Violencia en Colombia

Estos atentados no son hechos aislados, sino que reflejan un aumento generalizado de la violencia en el país. El fracaso de los ceses al fuego de la paz total y el incremento de las operaciones militares contra los grupos armados han contribuido a esta escalada. Las cifras del Ministerio de Defensa muestran un aumento del 42% en los actos terroristas durante el tercer año del gobierno Petro, después de una disminución inicial debido a los ceses al fuego.

Implicaciones para el Futuro

La reacción del gobierno y las autoridades locales sugieren que el último año de la administración Petro estará marcado por un discurso antiterrorista más firme. La creciente violencia plantea serios desafíos para la implementación de la política de paz total y genera interrogantes sobre el futuro de la seguridad en Colombia.

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