El Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en Argentina siempre genera debate y expectativas. En agosto de 2025, este indicador clave alcanza los ARS 322.000 mensuales para trabajadores con jornada legal completa, y ARS 1.610 por hora para quienes son remunerados por hora. Pero, ¿es suficiente para cubrir las necesidades básicas en un contexto económico desafiante?
Impacto del SMVM Más Allá del Salario
El SMVM no solo define un piso para los ingresos laborales formales, sino que también impacta directamente en el cálculo de diversos programas sociales, prestaciones previsionales y beneficios educativos. Su actualización es crucial para mantener la coherencia y la efectividad de la red de protección social en Argentina.
Este ajuste se produce tras una serie de incrementos mensuales que comenzaron en abril de 2025, buscando mitigar el impacto de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. Es importante destacar que estas actualizaciones son obligatorias para todos los trabajadores comprendidos en el Régimen de Contrato de Trabajo (Ley 20.744), excluyendo las asignaciones familiares.
¿Cómo se Determina el SMVM?
El Salario Mínimo, Vital y Móvil es un derecho laboral garantizado por la Constitución Nacional y la Ley de Contrato de Trabajo. El artículo 14 bis de la Constitución Nacional consagra este derecho, asegurando que todo trabajador perciba un ingreso que cubra sus necesidades y las de su grupo familiar, incluyendo alimentación, vivienda, educación, salud, vestimenta y transporte.
La fijación del SMVM es una decisión del Poder Ejecutivo, tomada luego de que el Consejo del Salario, integrado por representantes de sindicatos y empleadores, no lograra un acuerdo. Esta situación refleja las tensiones y las diferentes perspectivas sobre cómo equilibrar las necesidades de los trabajadores con la realidad económica de las empresas.
En conclusión, el SMVM de agosto de 2025 representa un intento de mantener un piso de dignidad para los trabajadores argentinos, pero su efectividad real dependerá de la evolución de la economía y la capacidad de controlar la inflación. La discusión sobre su suficiencia y su impacto en la sociedad seguirá siendo un tema central en el debate público.