¡Bombazo en Argentina! ¿Quién sube y quién se desploma en las encuestas?

Nuevas encuestas revelan un cambio significativo en la percepción pública de los principales líderes políticos de Argentina. Un reciente estudio de la consultora Latam, en colaboración con Bloomberg y AtlasIntel, muestra un panorama contrastante respecto a la imagen de Javier Milei y Cristina Fernández de Kirchner.

Desaprobación creciente a la gestión de Milei

La encuesta, realizada en junio a más de 1900 personas adultas, indica que la administración de Javier Milei enfrenta una creciente desaprobación. Más de la mitad de los encuestados (55,8%) tiene una opinión negativa del gobierno de La Libertad Avanza (LLA). Un alarmante 67% califica la situación económica como “mala”, y solo el 34% alberga expectativas positivas sobre el mercado laboral en los próximos seis meses.

Además, la imagen negativa del Presidente ha aumentado en el último mes, situándolo entre los líderes políticos con peor valoración.

¿Amenaza a la democracia?

Un dato preocupante revelado por la encuesta Latam Pulse es que casi la mitad de los encuestados (48,9%) considera al Gobierno como la principal amenaza para la democracia. Asimismo, el 56,4% cree que Argentina vive actualmente una crisis democrática, y un 22,4% observa un “riesgo de colapso”.

Repunte en la imagen de Cristina Kirchner

En contraste con la tendencia negativa de Milei, la encuesta revela una mejora en la opinión pública sobre Cristina Kirchner. Este repunte se produce tras un período de lo que algunos sectores consideran una “proscripción” mediática y judicial.

La causa Vialidad, que culminó con la condena de Cristina Fernández de Kirchner, ha sido objeto de severas críticas por parte de juristas, sectores políticos y organismos de derechos humanos. Se advierte sobre presuntas irregularidades en el proceso judicial que comprometen garantías constitucionales básicas. Es clave abordar el tema con rigor, pluralidad de voces y responsabilidad editorial.

Entre los puntos cuestionados se encuentran la falta de imparcialidad judicial (vínculos entre jueces y actores opositores), acusaciones de lawfare (persecución judicial y mediática), violación del principio de “non bis in idem”, ausencia de pruebas directas contra Cristina Fernández, desigualdad en el tratamiento de la prueba, celeridad inusual del proceso, desproporcionalidad de las penas impuestas y exposición mediática parcial y anticipada del caso.

¿Será este cambio en la percepción pública un anticipo de futuros movimientos políticos en Argentina? El tiempo dirá.

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