Juan Ingaramo, el talentoso músico y actor que deslumbra en el musical "Pretty Woman" junto a Florencia Peña, ha compartido detalles íntimos sobre su vida familiar con Violeta Urtizberea. La pareja, que lleva más de una década junta y tiene una hija llamada Lila, sigue consolidando su amor y proyecto de vida.
¿Por qué no se casan?
En una reciente entrevista, Ingaramo respondió a la pregunta que muchos se hacen: ¿por qué no se han casado? Su respuesta fue clara y contundente: "No, no. Ni tocamos el tema, no nos modifica en nada. Ya tenemos nuestra casa y nuestra hija, Lila, que tiene cinco años. Ya estamos re bien con todo esto. Lila nos tiene locos de amor a los dos". Esta declaración deja entrever que para ellos, el matrimonio no es una necesidad para validar su relación, sino que su compromiso y amor se demuestran en el día a día.
La Paternidad: Un Giro de 180 Grados
Ingaramo también habló sobre cómo la paternidad transformó su vida. "¡En todo! Absolutamente en todo. Fue un giro de 180 grados de una. Para bien, eh. Lo que siento con Lila no le he sentido con otras cosas: ni con los shows, ni con el éxito, ni con la guita ni con nada. Ella supera todo. Hay algo ahí que genera un amor paternal que me vuelve loco. Me hace sentir vivo. ´Esto va por acá´, pienso y todo lo demás queda chico". Estas palabras reflejan la profunda conexión que siente con su hija y cómo la paternidad le ha dado un nuevo sentido a su existencia.
Un Embarazo Deseado (y un Poco Temido)
El músico reveló que la llegada de Lila fue planeada, aunque al principio sintió cierto temor. "Queríamos formar una familia y llegó rapidísimo. Apenas nos dejamos de cuidar, llegó al toque. Cuando nos enteramos de la noticia, debo confesar que al principio me asusté. Contaba con un poquito más de changüí. Yo me iba se gira por Europa y Latinoamérica y tenía previsto tocar en Colombia, México, Estados Unidos, Perú, Alemania pero la paternidad cambió todo. El miedo que sentí con el impacto de la noticia, al toque se transformó en felicidad. Ser papá te corre del centro y aunque suena a cliché, es real. Eso siempre es positivo para cualquier persona", explicó Ingaramo.
La historia de Juan Ingaramo y Violeta Urtizberea es un ejemplo de una relación sólida y feliz, construida sobre el amor, el respeto y la alegría de ser padres. Su enfoque poco convencional del matrimonio demuestra que cada pareja tiene el derecho de definir su propio camino y que lo importante es construir una vida juntos basada en el amor y la felicidad.