La polémica estalló en el mundo del streaming. El periodista Nicolás Wiñazki respondió con dureza a las burlas y comentarios despectivos de Pedro Rosemblat y su equipo en el canal Gelatina. El cruce, que rápidamente se viralizó en redes sociales, desató un intenso debate sobre gordofobia y discriminación.
¿Qué originó la disputa entre Wiñazki y Rosemblat?
Todo comenzó durante una emisión del programa 'Industria Nacional', donde Marcos Aramburu realizó comentarios sobre la apariencia de Wiñazki, haciendo alusión a su higiene personal. Rosemblat, lejos de frenar la situación, redobló la apuesta con ironías y chistes sobre el físico del periodista. Los comentarios fueron escalando, incluyendo referencias a estereotipos negativos y discriminatorios. Otros panelistas como Lia Copello y Matías Mowszet también participaron de las burlas.
Las bromas llegaron a un punto álgido cuando Rosemblat realizó comentarios sobre un supuesto olor peculiar relacionado con la combinación de ciertos alimentos y la anatomía masculina, generando un ambiente de incomodidad y rechazo entre muchos espectadores.
La contundente respuesta de Wiñazki
Enterado de lo sucedido, Nicolás Wiñazki utilizó su espacio en A24 para responder a Rosemblat. El periodista expresó su preocupación por el impacto que estos comentarios podrían tener en jóvenes que sufren discriminación por su apariencia física.
"Todo lo que dijiste Pedro, vos y tu compañero, de acuerdo al INADI, calza perfecto en todas las cuestiones de discriminación por gordofobia", sentenció Wiñazki, acusando a Rosemblat y su equipo de promover la gordofobia. "A mí, en lo particular, no me importa porque... no sé. Pero no lastimes a más chicos", añadió.
Wiñazki también criticó los comentarios sobre su higiene personal, recordando que el INADI, organismo que Rosemblat defendía, sanciona la estigmatización por la apariencia física. Concluyó, diciendo: “Pedro soy gordo, judío, puto, sucio, lo que vos quieras, pero tené cuidado con lo que decís.”
El impacto en las redes sociales
El cruce entre Wiñazki y Rosemblat generó una ola de reacciones en redes sociales. Muchos usuarios condenaron los comentarios de Rosemblat y su equipo, calificándolos de gordófobos y discriminatorios. Otros, en cambio, defendieron el humor del programa y minimizando la gravedad de la situación. El debate sigue abierto, evidenciando la sensibilidad del tema y la necesidad de promover el respeto y la inclusión en todos los ámbitos.